RGB propone congelación de alquileres por 1 año

La Junta de Renta Regulada (Rent Guidelines Board, RGB) está proponiendo una congelación del alquiler por un año para los alrededor de 900,000 apartamentos de alquiler estabilizado en la ciudad.

En su reunión para establecer pautas preliminares el 7 de mayo, llevada a cabo en software Zoom para reuniones en línea, en vez de en persona, la junta votó 5 a 4 recomendar que no se permitiera aumento alguno en renovaciones del contrato por un año que comiencen en el año que empieza el 1o de octubre. Para renovaciones de dos años, el alquiler se congelaría en el primer año y subiría un 1 por ciento en el segundo año. El presidente de la RGB, David Reiss, también incluyó un aumento por vacancia en su propuesta —1 por ciento en el segundo año del contrato por dos años de un nuevo inquilino— pero no lo mencionó al presentar la moción al respecto.  

Si la RGB las aprueban en su última reunión el 17 de junio, estas pautas serán la tercera congelación del alquiler en los siete años de la gestión del Alcalde Bill de Blasio, y los aumentos totales más bajos permitidos desde que comenzó la estabilización de alquileres en 1969. Las congelaciones de alquileres de 2015-16 y 2016-17 sólo cubrieron contratos por un año; permitieron aumentos de un 2 por ciento en renovaciones por dos años.

Como de costumbre, la votación fue de 5 a 4, con los miembros públicos votando sí sin discusión, los representes de los caseros diciendo que el aumento propuesto no fue bastante alto y los representantes de los inquilinos objetando que fue demasiado alto.

“No debemos aumentar el alquiler de apartamentos disponibles”, dijo la representante de los inquilinos Sheila Garcia. “No debemos seguir empeorando la historia de dos ciudades”.

Para la gente en la más adinerada de estas dos ciudades, añadió, un aumento de un 1 por ciento “puede parecer nada”, pero para otros, esa cantidad de dinero “significa comida para sus hijos. Significa no tener con qué comprar zapatos para ir a la escuela. Significa mucho para gente que gana el salario mínimo”.

La otra representante de los inquilinos, la abogada de vivienda en la Movilización por Justicia (Mobilization for Justice) Leah Goodridge, elogió la junta por haber congelado los alquileres, pero dijo que permitir cualquier aumento por vacancia establecería un mal precedente.

En varias ocasiones durante el año pasado, el Alcalde de Blasio y funcionarios de vivienda municipales como la Teniente de Alcalde Vicki Been habían insinuado que los caseros debían recibir aumentos de alquiler más altos que los aumentos de un 1.5 y 2.5 por ciento permitidos el año pasado, porque la ley estatal de alquileres promulgada el junio pasado había eliminado o limitado muchas otras maneras como se podían aumentar los alquileres. La epidemia del coronavirus y el desempleo en masa que ha provocado puso fin a eso. En abril, el alcalde propuso una congelación de alquileres.

Hasta la representante de los caseros Patti Stone propuso una congelación por tres meses. Abogó por permitir aumentos de 2 a 3 por ciento en un contrato por un año y 4.75 a 5.5 por ciento por dos años, pero dijo que estos aumentos deben ser aplazados del 1o de octubre al 1o de enero.

“No le incumbe a esta junta ni es su responsabilidad proveer vivienda asequible”, declaró Stone, abogada veterana de bienes raíces quien, según su bufete, se especializa en “solicitudes de demolición, desregulación por altos ingresos, procedimientos de hostigamiento y casos de exceso de cobro”. Los caseros también han perdido ingresos en la epidemia, especialmente los alquileres de inquilinos comerciales, añadió, y los inquilinos que han perdido sus empleos deben buscar más bien ayuda del gobierno.

“No soy una desalmada”, siguió, pero dijo que la tarea de la RGB es no conmoverse por “historias que desgarran el corazón de todo el mundo”.

La junta no se conmovió por su propuesta, y la rechazó por la votación de 7 a 2 de costumbre.

La junta también rechazó la propuesta de Goodridge y Garcia para disminuir los alquileres por hasta un 3 por ciento por un contrato de un año y 2 por ciento por dos años, con ese mismo margen.

Goodridge llamó reducir los alquileres en estas cantidades una propuesta “increíblemente moderada” comparada a ideas como cancelar el alquiler por completo mientras dure la epidemia. Aunque las cifras de la junta mostraron que el ingreso neto de operación de los caseros disminuyó ligeramente en el año pasado, fue la primera vez que no había aumentado en 15 años.

“No estamos hablando de gente hundiéndose”, dijo. “Estamos hablando de un pequeño descenso”. La ley estatal, añadió, permite a los caseros que no tienen ganancias adecuadas solicitar aumentos de alquiler por dificultades —pero menos de cinco lo hacen al año.

Mientras tanto, dijo después, inquilinos de ingresos moderados están “separados por una sola tragedia de tener que recurrir a mi oficina”. Perder un empleo, padecer una enfermedad grave o huir de violencia doméstica puede ponerlos rápidamente en peligro de desalojo, y si el desalojo se lleva a cabo, encontrar un nuevo apartamento es casi imposible.

“No podemos dejar de considerar la pandemia”, concluyó. Si la gente quiere ayudar a los trabajadores esenciales “podemos hacer mucho más que aplaudirles. Tenemos que asegurarnos de que estas personas puedan quedarse en sus hogares”.

La junta también votó 7 a 2 proponer la congelación de los alquileres en hoteles de una sola habitación y pensiones. La última vez que permitió aumentos en estas unidades fue en 2011.

La Junta de Renta Regulada escuchará testimonios de inquilinos en audiencias públicas el 10 y 11 de junio. Usted puede inscribirse para testificar a partir del 1o de junio en https://rentguidelinesboard.cityofnewyork.us.

Traducido por Lightning Translations