Voluntaria de asistencia telefónica: ‘Darles poder a los inquilinos para defenderse’

La línea de asistencia telefónica del Met Council opera 18 horas a la semana: los lunes y miércoles entre las 1:30 y las 8 p.m. y los viernes entre las 1:30 y las 5 p.m. Nuestra clínica en el sur de Manhattan opera cada martes entre las 6:30 y las 8:30 de la noche, en el Cooper Square Committee, 61 Este de la Calle 4. Nuestra clínica recién estrenada en el norte de Manhattan está abierta los primeros y terceros miércoles del mes en la iglesia Our Lady Queen of Martyrs, 91 Calle Arden en Washington Heights

Suministramos servicios de asistencia telefónica y servicios en las clínicas tanto en inglés como en español. Ayudamos a inquilinos en cualquier tipo de vivienda, sin importar sus ingresos. El año pasado, Met Council dio asesoría a más de 3,500 inquilinos. Ya hemos contestado 1,000 llamadas en nuestra línea de asistencia este año.

Met Council es a menudo la primera organización a la que los inquilinos recurren cuando tienen un problema, y nuestro sitio Web es frecuentemente el primer recurso que encuentran en línea: un 56 por ciento de las personas que llaman dicen que no sabían a quién recurrir y simplemente buscaron “ayuda derechos inquilinos” (tenants rights help). La razón más común por la que las personas nos llaman son amenazas de desalojo, seguida por necesitar reparaciones y desregulación ilegal.

Actualmente hay 22 voluntarios en la línea de asistencia. Se comprometen a un mínimo de tres meses, pero con frecuencia se quedan durante años. Una de los más recién llegados es Caitlin Shann, quien ha trabajado como voluntaria desde enero. Había participado en el movimiento de inquilinos en su vecindario, Ridgewood, Queens, y estaba buscando una oportunidad para conectarse a campañas de vivienda de toda la ciudad. Se enteró de Met Council a través de una invitación en Facebook para una reunión general, y decidió ofrecerse como voluntaria para la línea de asistencia después de asistir a la reunión.

Una de las llamadas que contestó era de un hombre de 62 años cuyo padre había muerto una semana antes. Había vivido en el apartamento de alquiler controlado con su padre desde 2014, y estaba preocupado de que iba a ser desalojado. Era su residencia principal, y quería estar seguro de su derecho a heredar la tenencia.

“Yo realmente creo en la filosofía de inquilinos ayudando a sí mismos e inquilinos ayudando a inquilinos”, dice Shann. “Creo en capacitar a los inquilinos para que puedan defenderse por sí solos de los caseros”. Poco menos de la mitad de todos los inquilinos que llaman a la línea de asistencia necesita un referido a otra organización o un abogado. 

Durante el tiempo que ha sido voluntaria en la línea de asistencia, Shann ha aprendido cómo leer el historial de alquiler de un apartamento y por qué es importante; se ha unido al Comité de Asociaciones de Inquilinos (Tenant Association Committee) de Met Council; y ha empezado a organizar a inquilinos en el edificio de 44 unidades donde vive, para que permanezcan unidos en contra de la desestabilización ilegal y la estafa de alquiler preferencial. También ha ayudado a inquilinos que viven en todas partes de la ciudad (incluidos algunos en su propio vecindario) a saber sus derechos. Los voluntarios reciben una preparación inicial sobre los derechos de inquilinos, y después asisten a varios programas de formación durante todo el año. 

El conocimiento da poder, cree. Las personas que llaman casi siempre “sienten que tienen control sobre su situación” y que sus preocupaciones son válidas después de hablar con un voluntario, dice. “Lo único de que hablamos en esta ciudad en términos de vivienda es construir nuevas urbanizaciones. Mientras tanto, la gente está sufriendo en sus situaciones de vivienda ahora, y no hay nadie diciendo en público ‘deberías estar enojado y defenderte contra tu casero si está haciendo algo malo’”.

A pesar del trabajo que hacen los voluntarios en la línea de asistencia de Met Council, ellos sólo pueden contestar un poco menos de la mitad de las llamadas que entran. Tener más estaciones de trabajo, líneas telefónicas y computadoras les facilitaría contestar un porcentaje más grande de las llamadas y ayudar a más inquilinos. Con sólo seis líneas abiertas disponibles, los voluntarios se apiñan en el pequeño espacio del despacho, mientras otros hacen llamadas de retorno a inquilinos desde sus propios teléfonos celulares.

“Estamos hacinados y hay mucho ruido, que complica la tarea, ya que las personas que llaman a veces tienen dificultades para oírme, o viceversa”, dice Shann. Sin embargo, añade: “Es maravilloso qué tan organizada la línea de asistencia está, con sólo tres miembros del personal de tiempo completo. La línea de asistencia me ha ayudado a informarme rápidamente sobre los muchos retos que los inquilinos enfrentan en Nueva York, y con el apoyo del personal de Met Council, puedo suministrar la ayuda real que los inquilinos necesitan. ¡Es realmente increíble!”

Traducido por Lightning Translations